por mi estúpida manía de rechazar a todos los que llegan
y seguir esperándote
aún sabiendo que nunca volverás.
Por admitir puedo admitir desde que no me querrás hasta que nunca me has querido,
he sido un juguete para ti,
y ni si quiera fui el favorito.
al fin y al cabo, como todos los juguetes,
acabé olvidada en algún rincón del olvido.
Imagino constantemente cómo sería que todo el año fuese primavera
o que tú me quisieras
-tiende a ser lo mismo-
Me duele que me importes tanto
o quererte tanto
-ya no se si te quiero o te odio,
pero sigue matándome igual-
No hay comentarios:
Publicar un comentario