más daños,
más sueños
y más naufragios.
Irse conociéndose a uno mismo no está tan mal
conociendo, por ejemplo
que odio llorar en público y mostrar mis sentimientos
y en cambio lloro con cada película de amor,
que odio parecer débil
cuando no hay una palabra que me defina mejor,
que odio el humo de los cigarros
y su olor
y oler a él
pero la verdad es que cuando el humo era suyo hasta lo disfrutaba
igual que nosotros disfrutábamos juntos
y nos disfrutábamos,
igual que nosotros éramos.
Ahora lo único que somos
o que queda
es dolor
porque cariño,
dueles más que nunca
y ya mi pecho izquierdo apenas lo soporta.
Por favor,
vuelve,
ya sea para matarme o para quedarte para siempre,
porque contigo lo único que me sirve
es doble
o nada.
Conocer que si tuviese que elegir
te seguiría eligiendo a ti,
a pesar de todo el daño hecho
y por hacer.
Te he pedido como deseo,
espero no haber desperdiciado otro más.
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