miércoles, 14 de mayo de 2014

Invierno interno.

Vuelve la primavera, el buen tiempo, y con él la ilusión de las personas, esas personas a las que parece que el buen tiempo les llena como no lo hacía el invierno, como no lo hace nadie. Les devuelve la felicidad, esa que parece que el invierno le quita a todos menos a mí, a lo mejor porque siempre estoy así, porque estoy acostumbrada a un invierno interno constante, sin nadie que me quiera, sin nadie a quien querer, sin nadie que me llene, sin nadie que lo haga un poco menos doloroso o que ayude a sobrellevarlo. Sola, te encuentras tú sola, en el olvido o la mierda que sea esto, pero sola. Por eso te duele tanto, porque mientras tú estás demasiado cansada de tirar de ti, ves como todos a tu alrededor son felices, felices con las personas que les quieren, de las que tú cada vez tienes menos, porque cada vez que alguien conoce toda tu mierda te deja tirada, como todos, así que casi prefieres seguir así, tirando tú sola de ti, sin nadie, prefieres hundirte tú misma a que te hundan ellos.